viernes, 6 de abril de 2012

20 mil agentes yanquis en México en embajadas, instituciones y universidades

por Pedro Echeverría V.
Viernes, 06 de Abril de 2012

la invasión de más de 20 mil agentes yanquis, con el pretexto de combatir al narcotráfico y a la llamada delincuencia organizada, no es otra cosa que respaldar al gobierno panista de Calderón y asegurar la sucesión para el PRI o para el PAN.




1. Estados Unidos inició, a través de la llamada Iniciativa Mérida, un proyecto de Prevención del Crimen y la Violencia, “de 30 meses de duración” (dos años del próximo sexenio), para fortalecer la capacidad de México, desarrollar y comunicar políticas de prevención del delito a nivel federal, estatal y de comunidad. EEUU “ayudará al gobierno a perseguir a los cárteles, al crimen organizado y la corrupción que éstos generan”. Ayudará a fortalecer las instituciones mexicanas de aplicación de la ley mediante capacitación para unidades acreditadas de policía estatal en tres estados prioritarios de México, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León. Además se estableció una academia militar correccional para entrenar a personal mexicano federal y estatal, en Xalapa, Veracruz. Son cuatro pilares: “perturbar a los grupos del crimen organizado; fortalecer las instituciones; construir una frontera del siglo 21 y construir comunidades fuertes y resistentes”.

2. Si esta no es una intervención o invasión directa, abierta, descarada, de los EEUU en la autonomía mexicana yo no sé que será. Si con esto no se le puede llamar al gobierno mexicano ser simple cachorrito o reptil de los EEUU, entonces no se cómo llamarlo. ¿No les dará vergüenza a los meridanos de Yucatán, no se indignarán porque un Plan con el nombre de “Mérida” esté sirviendo para justificar “la entrega de múltiples aeronaves militares de aplicación de la ley” y que EEUU haya proporcionado escáneres, aparatos de rayos X y otros equipos de inspección, y que esté entrenando perros, soldados y policías para aumentar la capacidad de las autoridades mexicanas para detectar mercancías ilícitas en puntos de control y puertos de entrada clave? Ni a los meridanos ni a los mexicanos causa indignación que los yanquis nos invadan, porque llevan 30 años haciéndolo de manera descarada.

3. Ni Calderón ni la canciller Espinosa tienen el mínimo respeto u honor ante el pueblo mexicano. Cuando hablan con Obama, la Clinton, la Condoleza, lo hacen de rodilla; se arrastran como esclavos dirigiéndose a su amo. De la misma manera tratan a los generales, oficiales y uniformados del ejército o de la marina mexicanos –con insultos, regaños e irrespeto- por los jefes del Pentágono, de la CIA, FBI o DEA. ¿Cómo pensamos entonces que tratan a los migrantes trabajadores, incluso turistas que llegan a los EEUU? ¿Cómo los gobiernos de México pueden pedir respeto para nuestros connacionales si a los pobres expresidentes Salinas, Zedillo y Fox y al presidente Calderón los tratan como gobernantes de un país subdesarrollado, atrasado y peligroso? Con el comportamiento indigno de por lo menos los últimos cinco gobiernos mexicanos, quienes más han perdido son los mexicanos pobres y explotados que son devaluados en el mundo.

4. Por eso los mexicanos –por lo menos desde 1876 (cuando Díaz se deshizo del gobierno de Lerdo de Tejada) no han sufrido un golpe de Estado militar ni tampoco un gobierno con esas características. En México los gobiernos civiles del PRI y del PAN, sobre todo en estos últimos 30 años, han sido más serviciales y entreguistas que cualquier régimen militar. ¿No se recuerda acaso que hace unos meses el vicepresidente yanqui –como todo un esclavista o racista- obligó a que los tres candidatos a la Presidencia de México a acudir ante él? En otras circunstancias él los hubiera buscado para pedirles una entrevista y nosotros hubiésemos denunciado la intervención. Pero estamos tan acostumbrados a reconocer que México es el patio trasero de los EEUU, el patio donde arroja su basura el gobierno yanqui, que nos parece natural que el ejército de EEUU intervenga con sus armas, su ejército, sus helicópteros y sus aviones son piloto.

5. Pero los mexicanos nos sentimos muy independientes, muy autónomos, personajes fuera de serie, aunque los gringos nos llenen de armas, se lleven nuestro petróleo, sean los líderes en el lavado de dinero, nos compren toda la droga haciendo fuerte al narco local y nos humillen con su racismo. ¡Pero como México no hay dos, gritan los patriotas! Entonces preguntarían los privatizadores derechistas: ¿Por qué el presidente Polk en el Tratado Guadalupe Hidalgo, en lugar de llevarse más de medio territorio de México en 1848 no se engulló todo el territorio para que en lugar de mexicanos seamos gringos hablando inglés, cobrando el trabajo en dólares, con derecho de invasión a todos los países del mundo y de manipulación de la OTAN y la ONU? En México hay una fuerte corriente de derecha pro yanqui –educada en colegios privados, así como por la TV- que admira el modo de vida gringo y, de poder hacerlo, preferiría vivir en los EEUU.

6. Por ello la invasión de más de 20 mil agentes yanquis, con el pretexto de combatir al narcotráfico y a la llamada delincuencia organizada, no es otra cosa que respaldar al gobierno panista de Calderón y asegurar la sucesión para el PRI o para el PAN. El gobierno de EEUU no puede permitir que en México haya un gobierno que pudiera simpatizar con Chávez, con Evo Morales, con el comercio chino o el gobernante Iraní. La frontera norte y el “patio trasero” tienen que garantizar la seguridad de los grandes capitales de EEUU. Por eso el día de hoy jueves se ha declarado que el Plan Mérida recibirá otros miles de millones de dólares, así como armas, helicópteros y entrenamiento para militares. La isla de Cuba, a unas cuantas millas de los EEUU pudo liberarse en 1959 y vivir con dignidad de su trabajo; pero ha sufrido más de 50 años de bloqueo yanqui y de los gobiernos dependientes, ¿Podrá México liberarse un poco de su dependencia?

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