domingo, 18 de marzo de 2012

En un año, 30 crímenes políticos: fiscal de Oaxaca

Mientras el procurador de Justicia de Oaxaca, Manuel de Jesús López López, acepta que en un año tres meses del régimen del gobernador Gabino Cué se han reportado 30 crímenes de tipo político, social y agrario, organizaciones no gubernamentales sostienen que la cifra supera los 90, además de que se tiene el reporte de una decena de desapariciones forzadas, detenciones extrajudiciales y atropellos diversos a los derechos humanos, particularmente por la libre manifestación.

El fiscal advirtió que, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los asesinatos de tipo doloso han tenido una reducción de 55 por ciento, en comparación con 2010.

Entre los crímenes políticos, resaltó los ocurridos tras la matanza de campesinos en el poblado de Santiago Choapam, donde fueron ejecutadas diez personas en una emboscada por un conflicto postelectoral.

También hubo ocho personas que murieron en un enfrentamiento entre pobladores de San Sebastián Nopalera y Zimatlán de Lázaro Cárdenas, en la región de la Mixteca, donde prevalece un conflicto agrario entre habitantes de San Juan Mixtepec y Santo Domingo Yosoyama. Asimismo, se refirió a los casos ocurridos en la región triqui.

Sepelio

El principal opositor de la mina de plata de la comunidad indígena de San José el Progreso y líder de la coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, Bernardo Vázquez Sánchez, fue sepultado en su comunidad de origen en medio de la vigilancia policiaca.

Al menos 600 personas participaron en la procesión que se realizó en honor del activista caído, al mismo tiempo que lanzaron consignas contra el gobierno estatal para exigir el pronto esclarecimiento del crimen.

Maestros, en su mayoría, partieron con el ataúd en hombros desde el domicilio de la víctima avanzando a paso lento por las principales calles del municipio de San José el Progreso, realizando un mitin frente al palacio municipal de la comarca colocando al frente el féretro, señalando como responsable del homicidio al propio alcalde priista Mauro Alberto Sánchez.

La marcha lúgubre fue permanentemente monitoreada con la presencia de los cuerpos policiacos ante el riesgo de que ocurriera un enfrentamiento; sin embargo, la manifestación concluyo sin incidente alguno.

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