Derechos de los Pueblos Indígenas, un pendiente en México

por Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.

Viernes, 10 de Agosto de 2012 Las políticas neoliberales tienden a mercantilizar los recursos naturales de los territorios ancestrales donde viven los Pueblos Indígenas de México y forman parte de una lógica de no reconocimiento de derechos colectivos por parte del Estado mexicano. En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, este Centro de Derechos Humanos sostiene que el Estado mexicano tiene una deuda con las poblaciones indígenas del país. Las políticas neoliberales tienden a mercantilizar los recursos naturales de los territorios ancestrales donde viven los Pueblos Indígenas de México y forman parte de una lógica de no reconocimiento de derechos colectivos por parte del Estado mexicano. Se niega la diversidad de sistemas de vida que tienen sus raíces desde antes de la colonización española hasta la actualidad. Además por la riqueza que presentan los territorios en que habitan, los Pueblos Indígenas sufren cotidianamente una práctica de control poblacional y despojo territorial con el fin de apropiarse y administrar los recursos naturales que ahí se encuentran. La intención del gobierno mexicano siempre ha sido la de generar una política de asimilación e integración de los pueblos indígenas a través de la discriminación, exclusión e invisibilización, aplicando mecanismos de cooptación, para mantener a raya cualquier manifestación de exigencia de derechos y descontento social, es por ello que el derecho a la consulta, previa, libre e informada, es un estorbo para el gobierno en la implementación de los intereses del sistema de explotación en beneficio de los grupos de poder transnacional. Las políticas implementadas en lugar de reconocer el aporte de los pueblos indígenas han intentado propiciar una cultura de dependencia institucional y fricciones entre comunidades, a través de programas asistenciales, que no resuelven de fondo la situación de marginación en que viven y dejan a un lado sus derechos como pueblos originarios, desconociendo acuerdos tomados como es el caso de Los Acuerdos de San Andrés, firmados por el gobierno el 16 de febrero de 1996, y aprobar la contrarreforma indígena donde impulsa ese papel de dependencia y asistencialismo, confirmando así su control. En el marco de este día, el Estado realiza festivales para visibilizar el folclore de los Pueblos Indígenas, cuando tiene como deuda reconocer plenamente y de manera integral los derechos de los pueblos originarios consagrados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, en la que se decide que se celebre el 9 de agosto de cada año durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas en el Mundo (1995-2004), la Asamblea General proclamó un segundo decenio internacional del 2005 al 2015 con el tema “un decenio para la acción y la igualdad”.